Como soy reína y fuí mendiga, ahora
vivo en puro temblor de que me dejes,
y te pregunto, pálida, a cada hora:
"¿Estás conmigo aún? ¡Ay! ¡no te alejes!"
Quisiera hacer las marchas sonriendo
y confiando ahora que has venido;
pera hasta en el dormir estoy temiendo
y pregunto entre sueños: — "¿No te has ido?"
Gabriela Mistral
Enviado por: Marc Fortuna