En un verso comienza y acaba la vida.
En un verso. Lo mismo que el agua en las olas
construyendo espirales de espuma y de viento
para luego romperse en la Costa del Sueño.
Catedrales de amores con torres enhiestas
apuntando hacia el cielo, reposa en los versos
un Silencio de siglos y aroma de inciensos
que desatan las voces de viejos recuerdos.
Cómo llueven palabras en suelo reseco
que se enciende de pronto con mil sentimientos...
Cuánta magia callada y cuánto de incendio
en el mundo que empieza y acaba en un verso.
En un verso la Vida y la Muerte. ¡Silencio!
Emilio Ballesteros