EL OCASO
ensombrece el paisaje
tu galana efigie
se difumina en las sombras;
es la hora del Angelus
y lá embriaguez
de la luna;
cuando la marea alta
estrella su oleaje
contra el arrecife
tiernamente a la bruma
¡cuanto tu alma
aún me adora!
Lucía de León Garza
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