Nerviosa luz de pies ligeros,
íntimo idioma de claves parpadeantes,
tú, subtefugio de clandestinos sueños,
ebrio heraldo de frenesí testimoniando,
ráfaga de alas en órfico vuelo,
¿ de dónde tu voz, tu fluyente sonido,
de dónde tu mensaje que la tierra,
que el agua, que la libélula tal vez,
que el bosque y que el águila, de dónde?
¿ De qué frenético voilín tus notas,
de qué desgarradora lira en trance
tu música linfa entre los dedos,
tu escurridiza canción huyendo?
Tal vez de la lluvia que mustio gorjeo,
del viento que sus transidas cuerdas
cuando obscuros cuartos duración silencio.
Tal vez del mar que penetrante embate,
de su proceloso idioma en la orilla,
de sus sílabas que ruidos para siempre.
Tu danza en la superficie símbolos ebrios,
trazas de luz indecisa enhebrando,
mensajes que sumergidas raíces.
Intima voz que ninguna lengua,
¿ de dónde en el obscuro precipicio?
¿ De dónde en la madeja de los sueños?