Atrás quedó mí casa.
somos dolor temido.
¡Ay, las manos atadas
en medio de la noche!
Reina la ley marcial
nada más, nada menos.
Todo pisoteado
camiones militares
penetran en la sombra.
Atrás queda mi casa;
somos dolor temido.
Da revista: "Puesto de Combate", nº 19, 1979, Colômbia