Fuego que contemplan los hombres en la noche,
en la noche profunda.
Fuego que ardes sin quemar, que brillas
sin arder.
Fuego que vuelas sin cuerpo.
Fuego sin corazón, que no conoces
hogar ni tienes choza.
Fuego transparente de palmeras:
un hombre te invoca sin miedo.
Fuego de los hechiceros, tu padre, dónde está?
Tu madre, dónde está?
Quién te ha alimentado?
Eres tu padre, eres tu madre.
Psas y no dejas rastros.
La leña seca no te engendra,
no tienes por hijas a las cenizas.
Mueres y no mueres.
El alma errante se transforma en ti, y nadie
lo sabe.
Fuego de los hechiceros, Espíritu
da las aguas inferiores y los aires superiores.
Fuego que brillas, luciérnaga que iluminas
el pantano.
Pájaro sin alas, cosa sin cuerpo, Espíritu
de la Fuerza del Fuego.
Escucha mi voz:
un hombre te invoca
sin miedo.