¿Te gustó Esperando a Godot, nena?, le pregunté
mientras prendía un cigarrillo luchando contra el
viento que se había encaprichado esa noche en no
dejarme fumar.
Pero yo no la entendí. Ese tipo... ¿cómo se llamaba?
Godot, nena, Godot.
Bueno, ése. Nunca apareció.
De eso se trata. No te preocupes, la mayoría de la
gente no lo entiende. Díceselo a tus amigas en la
oficina. Eso te dará status. Son las dos de la mañana.
Vamos a beber. Sabes que sufro de insomnio.
Pero ese tipo... ¿por qué no llegó?
Vamos a beber y olvídate del asunto.
«
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