DÉJATE VOLAR
No cierres los ojos,
no te abandones en túneles y laberintos,
No cuentes ovejas;
mejor mariposas.
Cuida tu vigilia de castillos en el aire
y torres de arena,
cuídate de seres malignos que rondan;
mantén los ojos abiertos.
Deja que vivan tus silentes gritos;
disfruta los senderos
de espirales y caracolas;
sueña despierto.
Más si el cansancio te vence,
¡¡Déjate volar!!
Cuidando siempre que
tu ternura frágil no duerma.