DODECAEDRO TEMPÓREO

 Sextravían días en la memoria
        no es tarde para ver el alba
sucede que ayer es hoy y mañana también,
        aflorando en tu interior
revuélcanse  las hojas d lo sárboles
        para escucharte,
        como escuchas al viento, al rocío,
        las aves,
hormigas preparan el invierno,
ausencias d todo lo ajeno,
        cruzar el puente
lo único nuestro la soledad
que sube al aeroplano d las almas sin permiso,
        que no te atreves a cruzar,
nos lleva d la mano hacia nosotros
        sacar la locura que los años
para comprender quéste viaje
        adormecieron en un diario antiguo,
es sólo una escuela,
un espejismo d lo cierto.
        ahora más añejo te sientes niño
Nos hacemos humo en la leña d los cuerpos,
        los gatos juegan en tu mano
niebla en la mar d la tristeza,
            miras al espejo y desaparecen
            las arrugas
agua en la nube d los alientos
        las canas, los años,
el tren cautivo queda entre las pestañas
        descubres que la vida es un simple hojear d libros
y una pierna nos aleja un instante
        que un día es un poema,
desta huida,
pero los ojos con su brillo desaparecen
        y que tu rostro no es tu rostro
detrás d una puerta,
        sino una palabra.
entonces el vaso d agua te conversa.

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