COMUNICACIÓN CORTADA— Permiso poeta,
aquí estamos nuevamente,
para ver si esta vez ganamos —
me dicen mis camisas viejas, mis chaquetas,
todos estos zapatos desabrochados por la luna.
— Otra vez te traemos los recuerdos —.
Sin embargo, yo nada quería con mis antiguos habitantes,
ya que me tiraban raíces a los días y me detenían.
— Queremos que escribas tus memorias y nos incluyas — insistían.
De una vez por todas, me levanté y mostré las líneas de mi mano
para decirles: Ahí están mis memorias,
en cada camino y estrella que se ha cruzado por mis palmas.Santiago Azar