Romance lyrico
Fundar casa para Dios
En un desierto pais,
Solo una Illustre Excelencia
Lo pudiera conseguir.
Hazer corte a un desierto
Tan opulenta, e feliz,
Que de octava maravilha
Bien pudiera presumir.
Es esa fabrica hermosa
O ese hermoso pensil
De candidas asucenas
Un bellissimo jardin.
Corte de la Primavera,
Adó siempre hade asistir
Sin dependencias de Mayo,
Y sin favores de Abril.
Pues corre por vuestra cuenta,
A. ese vergel conduzir
Divinas flores que el Alva,
No las pueda competir.
Es un nuevo Paraiso,
Que es cada Theresia un Angel,
Porque se suele dezir,
Cada monja un serafin.
Dó, apezar del Inferno,
Hande brillar y luzir
Prodigios de ciento en ciento
Virtudes de mil en mil.
Dese sagrado Palacio
Quiziste el nombre excluir,
Que no quizo la modestia
Tal vanidad consentir.
Diziendo que solo á Dios
Se ha de alabar y servir,
Que solo su nombre santo
Alli se ha de proferir.
Vivid edades nestorias
Gloria de vuestro Brasil,
O como el ave de Arabia,
Que muere para vivir.
Angela de Amaral Rangel
Do livro: "Florilégio da Poesia
Brazileira", de Varnhagen, 1946 ("fac-símile do frontespício
da ed. princeps do "Florilégio da Poesia Brazileira" de 1850)
Enviado por: Leninha
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